Examen del Taller de Titulación 3
Lunes 16 de Diciembre del 2002

Este taller de titulación se formuló como una instancia de investigación del medio digital como un soporte gráfico y se planteó como obra a realizar, nuestro rostro como escuela en Internet.
Desde hace ya 10 años que Internet dejó de ser una red para iniciados en la computación y pasó a ser el mayor medio de comunicación y hoy día constituye la máxima instancia de lo público.
En este sentido se trata de un medio, que si bien aparenta ya una madurez, se está todavía formulando.
Construir una obra gráfica en este campo implicó un necesario encuentro de lenguajes: el lenguaje constructivo, que comprende al soporte electrónico como el anticipo a un original de preprensa, y el lenguaje creativo digital cuya naturaleza es móvil, en transformación, discontinuo y expansivo, por carecer de presencia física.

Dentro de este lenguaje creativo digital el mundo actual distingue dos modos de aproximarse:
(1) La comprensión de Internet como un software a distancia, el cual es operado por un usuario y
(2) La comprensión de Internet como un modelo editorial de hipertexto, hilado por un lector activo, de memoria vigilante. Nosotros accedemos al estudio por este último modo que es más próximo a nuestro modo de ser editorial.
Aquí nos encontramos con un nuevo alcance de la relación de texto – imagen.

(Nota)
La relación de texto – imagen se da en en la conformación de un entero, de una unidad; la imagen, por un lado, da cuenta del espacio, de sus particularidades y elocuencias de un solo golpe, casi sin demora en su lectura, el texto, en cambio, trae su propia demora y está a cargo de precisar a la imagen, de nombrarla, fijarla, dar cuenta de las circunstancias no visibles. Texto e imagen como un entero, unidad de tiempo y de espacio en yuxtaposición, resonante. Espacio simultáneo y texto continuo, es decir la relación de texto – imagen se da en una relación de lo simultáneo y lo continuo.

En el soporte digital esta relación se vuelve más compleja: el texto, pasa a ser hipertexto por lo cual su modo de ser continuo queda determinado por una estructura de enlaces que suspenden la secuencia y abren el mar de relaciones, aludiendo a una espacialidad de índole topológica. Se puede hablar, entonces, de textos próximos o lejanos, textos centrales o periféricos, textos paralelos o cruzados, etc. La imagen, por su lado, ya no es fija –de un solo golpe- sino que puede tener una narratividad interna, con un tiempo interno de transformación: incluso reaccionar ante la acción del lector. Casi podríamos decir que esta relación se invierte y el texto es el simultáneo y la imagen es la que lleva la narración continua, quedando texto e imagen a la manera de los manuscritos medievales iluminados, pero en un grado de infinitud mayor, podríamos decir en el Aleph sucesor.

Esto fue lo primero que el taller parte a observar a la ciudad, esta relación simultáneo – continuo en los ascensores y plazas de Valparaíso. Dibujan en celofanes transparentes y se exponen en superposición, es decir, para ser leídos en planos y en profundidad. En esta etapa de maduración de la teoría de cada cual se participó también junto al taller Barcelona en la lámina de la exposición de la Ciudad Abierta en el Colegio de Arquitectos de Cataluña. Se trató de una lámina-suelo de 135 mt2, 30 planchetas de 1,5 x 3 mts. Este cruce de lámina y suelo nos hizo trabajar juntos, a gráficos y arquitectos para la exposición. Desde la interioridad del estudio sometimos esta lámina al debate de esta relación simultáneo-continuo en lo simultáneo del espacio y su libre circulación con lo continuo del discurso, de su lectura progresiva, de sus profundidades, sus capas, su lectura frontal y rasante. Por cierto que esto significó varias discusiones entre los distintos oficios que cuidaban distintas dimensiones de la obra, la espacialidad del suelo y la legibilidad de la lámina, pero la riqueza de esta experiencia, además de acceder a estos grandes tamaños fue trabajar con otros, integrando la complejidad de cada taller y sus cuidados internos en una obra.

Aquí aparece otra relación espacial, la del módulo y la del formato. En la página impresa, el módulo de la secuencia, o sea la página, es igual al formato (salvo cuando un edición que incluya desplegables, pero en términos generales es igual). En la pantalla, en cambio, el módulo puede diferir del formato, en cuanto éste está determinado por la proporción 4:3 como campo visible - pantalla y el módulo corresponde a una unidad narrativa que puede variar y está determinado por su cohesión semántica. O sea, como en hipertexto no existe comienzo ni final porque no hay una secuencia única, cada unidad debe dar cuenta claramente de su ocupación, conformándose como una unidad de sentido.

Aparecen medidas de densidad:
(1) Las páginas de los diarios, que se ven en un vistazo pero que aparecen en profundidades,
(2) la lámina – suelo de Barcelona, que no se ve de un vistazo, pero que tiene un trazo general que hace las veces de discurso hilado y sus detenciones pensadas desde esa progresión, y
(3) la pantalla de Internet que tiene sucesivos marcos, navegación por títulos y texto - imagen, módulo o unidad de significación.

Otro aspecto importante es la relación de enmarcamiento – enmarcado que existe en la pantalla.

(Nota)
Este taller estuvo a cargo también de la proyecciones de la Exposición de los 50 años en el MNBA. La imagen proyectada era descompuesta por espejos para arrojar luz sobre dos mesas. La mayor porción era enfocada nítidamente sobre la mesa de papel con las secuencias de vídeos, imágenes fotográficas y títulos, la porción menor era arrojada a la mesa contigua más lejana, quedando difusa con una movilidad apenas perceptible, ya no imagen sino luz. Esta luz era el marco de la imagen contigua. A su vez, el conjunto de proyecciones enmarcaban al total de la exposición.

En Internet, el marco aparece como un elemento sintáctico que articula lenguajes y metalenguajes. Desde afuera hacia adentro:
(1) la pantalla, el marco sólido circunstancial, porque podría no estar.
(2) La ventana del navegador que opera y vigila la lectura (tiene memoria). Provee al lector de servicios
(3) Ya en la página, las zonas de navegación, visualización de la estructura por categorías y títulos. (Donde se está ante el total)
(4) Ya en la página, la unidad de significación o centro (se está dentro del discurso) pero con palabras ocultas en el código, palabras clave para ser leídas por los buscadores.
Cada alumna del taller se ha adentrado en esta materia y ha elaborado una visión propia, sosteniendo cada cual, un cuidado: Daniela, la navegación y la relación del marco y el enmarcado; Ignacia, la imagen como potencia de narratividad en la pantalla; Claudia, el color como distingo, acento y variación en la secuencia; Macarena, la tipografía en cuanto medidas de jerarquía, legibilidad y nitidez, Linda en la relación geométrica de la partición, ocupación y variabilidad de las distintas zonas de la pantalla. Ahora finalizan su etapa con un trabajo común, la realización de una proposición para el sitio de la escuela, que implica un trabajo complejo de acuerdos y convenciones editoriales. Este sitio, sin embargo todavía está en un estado preliminar y de estudio.
Ahora cada una debe realizar una edición, cada una un capítulo con la materia que ha estado a su cargo. Se trata de formalizar la teoría del estudio del año. Ahora, deben dedicarse a la reflexión de la materia para madurar su propio punto de vista.
Todas ellas están aprobadas.