Estos últimos 2 años he estado trabajando en CitiSent. A diferencia de mis proyectos anteriores 1, nacidos en el seno académico y con profundas aspiraciones de construirse, este proyecto es –en realidad– una empresa. El viaje ha sido largo, no exento de complicaciones y desencuentros, pero ha sido una gran experiencia de aprendizaje. En este texto les quiero explicar las cosas que he aprendido y de qué se trata CitiSent.
Academia vs. Construir una Obra
Un punto importante en la academia es la libertad a la cual uno puede acceder. La academia es un refugio para la investigación y la creación. Esto no es menor. Existe la libertad de cátedra y existe la libertad para preguntarse (y adentrarse) en cualquier terreno. El proyecto Con§tel es fruto de esta libertad especulativa. Este proyecto se preguntaba cómo constuir el acto de del estudio dentro de un universo de textos; cómo, el lector estudioso, que anota, que urde un texto “sobre los hombros de gigantes” en un acto creativo de lecto-escritura, podía ir armando un nuevo texto en consistencia con los existentes, con un sentido de lenguaje y heredad. Esta pregunta, claramente en el ámbito del diseño de interacción (por tratarse de la dinámica compleja de participación dentro de una comunidad, mediada por una plataforma de lecto-escritura) constituyó el eje inicial de mi investigación. Investigación que, por cierto, requería de verificarse en su construcción. La construcción misma de esta plataforma era la pregunta de investigación. Y aquí yace el problema disciplinar del diseño, que a ojos de muchas otras disciplinas, no realiza investigación sino que aplica modelos existentes. Su naturaleza de pensar con las manos pareciera impedirle crear conocimiento puro (a ojo de los platónicos de siempre), sin que alguien de afuera comprenda que este aparente pretexto por construir no es otra cosa que la formulación de la hipótesis. El diseño mismo es una metodología de investigación… pero eso pocos lo comprenden. De hecho, creo que el diseño y construcción misma de estos sistemas constituye investigación. Esta corriente de pensamiento existe, no es idea mía. Lo mismo ocurrió con MediaFranca. Aquí la pregunta se enfocaba en el proceso deliberativo de la democracia, por el sistema de comunicación e interacción que la contiene: ¿Puede el Diseño ayudar a transformar la creciente conectividad de las redes sociales en una mayor socialización de la ciudadanía, en una mayor participación cívica, otorgándole al público un mayor poder y volviendo más nítidos los propósitos implícitos en tal colaboración? ¿Podemos, desde el diseño, desbanalizar las plataformas actuales de interacción para inyectarles un propósito cívico, de inclusión participativa y deliberación democrática? Ciertamente estas preguntas responden a una visión que debe construirse y verificarse. Es nuestro deber ético. Pero lo mejor, es que estas preguntas siguen abiertas. No se han agotado ni por un poco. Claramente los desafíos asociados a la formalización de este tipo de investigación son enormes, principalmente por:
- Soledad. Debemos tender a trascender las barreras disciplinarias para buscar asociaciones con otras disciplinas que puedan vincularse a otras disciplinas. Pero más importante, es trascender las barreras institucionales cuya lógica lleva a competir a los pocos investigadores en vez de colaborar y armar comunidad.
- La falta de discurso. Nuestra comunidad no proyecta la credibilidad ante los diferentes organismos de financiamiento por lo que la investigación basada en el diseño no es un paradigma aceptado. Junto con esto nuestros pares son demaciado severos al momento de evaluar los proyectos, favoreciendo indirectamente a las otras disciplinas del área.
Innovación y Empresa
Esta voluntad de acero por llegar a construir algo (una obra) no es otra cosa que el viaje es desde FONDECyT a CORFO, desde la investigación a la innovación y creación de valor. Es sólo bajo estos términos cuando el diseño-hipótesis cobra sentido para el que financia tu proyecto. Ahora me doy cuenta de aquello, de que el loop de valor , parte escencial de un producto o servicio debe formar parte también de la pregunta inicial. No es por servilismo o por capitalismo, es porque la obra no está completa si se ignora su sustentabilidad económica y su función dentro de la sociedad. Esto, que suena tan obvio, cambia todo. Este es el precio que La lógica del emprendimiento, por otro lado, favorece directamente al diseño en su sentido de creación de valor , como es entendido tradicionalmente. Claramente el producto o servicio de una empresa no es un proyecto de investigación: no se pueden comunicar los hallazgos, una empresa compite, un investigador colabora; mil diferencias más. Pero muchos aspectos del “organismo empresa” son abiertamente ignorados dentro del ámbito académico del diseño. Uno de ellos, y quizá el más importante, es la visión que articula y orienta a una organización. Cómo un modelo de negocios –fruto de esta visión– puede llegar a constituirse como objeto de diseño y, yendo más allá, como catalizador de cambio dentro del mercado 2. Con esto, vuelvo a pensar de que el diseño va creciendo en órdenes de complejidad:
Al comienzos del siglo XX los principales problemas eran: (1) la comunicación de masas y (2) la producción masiva. Las disciplinas que emergieron de esto fueron: Diseño Gráfico y Diseño Industrial:
- DG: Un cuidado por los símbolos de la comunicación - Diseño de primer orden.
- DO: Un cuidado por los objetos y artefactos - Diseño de segundo orden.
A mediados del siglo XX nos volvimos a preguntar: “Tal vez no diseñamos sólo artefactos y su comunicación sino que también las acciones que emergen de ellos”, por lo que el foco se desplazó hacia las interacciones entre (1) nosotros y los artefactos y (2) entre nosotros. Aquí cobra importancia el diseño de interacción y de servicios. Este es el Diseño de tercer orden , que requiere de la comunicación y los objetos para desplegarse: emerge de ellos. Llega el punto en que el diseño de interacciones individuales no es suficiente para acceder a una visión holística que no nos arroje meramente una resultante. Necesitamos diseñar los ambientes en que muchas interacciones tienen lugar: espacios y organizaciones. Éste es el Diseño de cuarto orden , que tiene que abordar complejidades cada vez más crecientes. La empresas viven en este nivel, por lo que claramente el management y el diseño son primos hermanos. Un aspecto, no menor en este contexto, es que un proyecto en este ámbito no cesa, se convierte en una labor constante.
CitiSent
Al estar conciente de que se trata de una aventura que no cesa, CitiSent se plantea como un framework que permita hacer muchas cosas, una suerte de lenguaje que tenga en su ADN la capacidad de mutar y evolucionar. Mal que mal, esperamos que nos acompañe por mucho tiempo. Tomando la tríada de MediaFranca, en CitiSent se construyen estudios en base a temas , lugares y personas. Se trata, en el fondo, de un lenguaje que les permite a las personas programar Internet , al modo de IFTTT (qué grande es IFTTT). La programación, en este sentido
- Con§tel (2003-2006) y MediaFranca (2007-2011) ↩
- “Game changer” como se dice en inglés. En el sentido de que la nueva dinámica que incorpora al sistema tiene un impacto mayor en el largo plazo, ya sea transformándose en un modelo replicable o insidiendo dentro de un ecosistema “frágil”. ↩