Axis Mundae

«El lenguaje es la casa del ser. En su morada habita el hombre. Los pensadores y poetas son los guardianes de esa morada. Su guarda consiste en llevar a cabo la manifestación del ser, en la medida en que, mediante su decir, ellos la llevan al lenguaje y allí la custodian»
(Heidegger & Leyte, 2013)

«El hombre no es el señor de lo ente. El hombre es el pastor del ser»
(Ibidem, p. 12)

«It’s like I’m reading a book.
And it’s a book I deeply love.
But I’m reading it slowly now.
So the words are really far apart…
…and the spaces between the words
are almost infinite.
I can still feel you,
and the words of our story…
…but it’s in this endless space between
the words that I’m finding myself now.
It’s a place that’s not of the physical world.
It’s where everything else is
that I didn’t even know existed.
I love you so much.
But this is where I am now.
And this is who I am now.
And I need you to let me go.»
(Jonze, 2013)

El poema Axis Mundae (Sanfuentes Vio, 2003), escrito con ocasión de la travesía de 2003 (Balcells Eyquem et al., 2003), se concibe para leerse en una suspensión respecto al tiempo corriente de la lectura. Está dispuesto como una dilatación en 9 entradas (o versos) de un mismo instante, acompañados por 72 conectivas que permiten transitar de un verso a otro de forma continua. Estos 72 “nuevos versos” representan todas las posibles idas y venidas que posibilitan una lectura encadenada (véase la Figura 1), en la que el tránsito de un punto a otro varía en dirección y sentido.

Durante la travesía, que recorrió la pampa de la Patagonia desde el océano Pacífico al Atlántico, el poema se leyó en 9 actos distintos. Cada integrante de la travesía representaba uno de los 9 versos o una de las 72 conectivas, y la elección del siguiente verso se determinaba mediante un mecanismo similar al azar, configurando así una “jugada maestra” única en cada acto (véase la Figura 2). El proceso finalizaba siempre con la lectura del verso 0, denominado “fuera del éter”.

El planteamiento del poema radica en la separación entre el texto y su lectura, entre lo escrito y lo dicho, entre el ente y su ser (en términos heideggerianos). El texto, minúsculo en comparación con las múltiples lecturas posibles, se expande matemáticamente (como la ampliación del número 9 en un grafo completo) generando 362.880 jugadas maestras, sin contar las lecturas imperfectas, cuyo número es considerablemente mayor.

La noción de continuidad se desplaza hacia la idea de espacio: un recorrido cinematográfico de imágenes poéticas que se desdobla al recorrer el texto, abriendo interrogantes sobre la continuidad en la lectura.

Con§tel

Con§tel fue un proyecto de investigación que exploró la forma escolástica (de scola, entendida como espacio de pensamiento) de leer, anotar y expandir un corpus textual común en el entorno digital. El “cuerpo textual común” de Con§tel se identifica con los textos fundamentales de esta escuela, los cuales se pueden consultar en la Biblioteca Con§tel de Casiopea (2007).

Al leer o estudiar un texto, se destacan pasajes que resultan singulares o relevantes, se marcan y se rotulan—por ejemplo, asignándoles un título o nombre. Este proceso contempla tres elementos fundamentales:

1. La sección o pasaje (signo §).
2. La palabra o nombre (representado como [a], similar a una ancla en HTML).
3. La anotación (la [n]).

(Spencer González & Sanfuentes Vio, 2005)

Con§tel define, de esta forma, las entidades y sus relaciones para diseñar un software orientado a la lectura y anotación colectiva. Mientras que en el formato impreso la relación autor-lector es asimétrica, en la pantalla esta relación puede transformarse en un intercambio simétrico entre el texto y su marginalia colectiva. La hipótesis de Con§tel plantea que la interacción genera un espacio semántico emergente, de forma análoga a cómo un diccionario de sinónimos crea un anillo tesáutico en torno a cada palabra. En este contexto, la distancia (conceptualizada matemáticamente) se establece mediante el encadenamiento de hilos discursivos que aproximan los conceptos a partir de las interacciones textuales.

La esencia de Con§tel radica en adentrarse en los textos desde sus márgenes—en lo dicho y anotado—para propiciar la construcción de nuevos textos a partir de una “lectura activa”.

Y ahora, el presente: Casiopea

La lectura en pantalla se contrapone a la experiencia de la página impresa. La fortaleza de la pantalla reside en su concurrencia y resiliencia, permitiendo encuentros en tiempo real. Casiopea se define como “una carpeta abierta y colectiva, bitácora de todos y lenguaje común de la Escuela de Arquitectura y Diseño, PUCV” (Casiopea, 2007), y a lo largo de 15 años ha evolucionado hasta consolidarse como la plataforma de interacción digital de la Escuela, a la par de la oficial centralizada.

En una wiki semántica como Casiopea, además del contenido textual habitual, es posible definir entidades propias del ámbito académico (obras, proyectos, travesías, etc.) que delimitan sus propios ámbitos de relevancia. La interacción en esta plataforma se basa en tres principios:

1. Colaboración virtuosa: Todo participante puede agregar, modificar o extender el contenido, ejerciendo su derecho a contribuir a un registro compartido.
2. Transparencia radical: Todos los cambios quedan registrados y son visibles, permitiendo revertir acciones y recuperar información, además de contar con un código abierto en todos sus niveles.
3. Reflexividad crítica: Las entidades semánticas pueden ser cuestionadas y redefinidas en relación con las demás, facilitando un espacio de negociación colectiva de significados.

Estos principios, al definir la interacción, configuran la emergencia de un orden que promueve la libertad individual en el seno de lo colectivo.

Desde el punto de vista del diseño, Casiopea aspira a ser un archivo semántico patrimonial construido de manera colectiva y gradual, en el cual cada contribución se ubica y define cuidadosamente. La estructura editorial de la plataforma actúa como un puente entre la lógica humana y la lógica computacional, permitiendo operaciones inferenciales sobre el contenido y revelando conexiones no anticipadas.

Discusión

La promesa del título—la transformación de lo poético en una discusión “de polis”—se plasma en la construcción de un “nosotros” político a partir de la lectura colectiva. En el caso del poema Axis Mundae, el acto de leer se expone al devenir colectivo, en el que la despersonalización del gesto lector confiere validez y consenso al acto.

La lectura, entendida como una relación simétrica entre autor y lector, transfiere la responsabilidad de la creación del texto a través de la anotación. Lo que antes se concebía como un acto pasivo se vuelve activo, transformando el consumo en creación. Con§tel, al estructurar conceptos, secciones y notas, establece las condiciones para la emergencia de nuevos textos y redefiniciones. La equidad de voces—sin una jerarquía previa—se refleja en una estructura rizomática de continuidades discursivas, que visibiliza la vida en torno al texto y su lectura compartida.

El soporte digital manifiesta el debate inherente a la ontología del contenido, haciendo explícitas tanto sus dimensiones formales como semántico-ontológicas. Casiopea, en este sentido, se constituye en un registro común que se actualiza con el tiempo, permitiendo la inferencia de nuevas relaciones y la expansión de un archivo colaborativo.

En definitiva, la discusión se centra en la capacidad del lenguaje para redefinirse a sí mismo, en la construcción de espacios semánticos que trascienden lo individual y se consolidan como patrimonio compartido. La naturaleza colectiva de los textos convierte, por ende, cada acto de lectura y anotación en una práctica inherentemente política.